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Brújulas que buscan sonrisas perdidas - Albert Espinosa |
Título original: Brújulas que buscan sonrisas perdidas.
Autor: Albert Espinosa
Edición: 240 págs. Grijalbo, marzo 2013.
Disponible en ebook: Sí.
Traductor: Obra original en castellano.
Temática: Novela, drama.
Correlación: Independiente
“Jamás nos mentiremos… Escúchame bien, eso implica algo más que ser sincero… En este mundo mucha gente es falsa… Las mentiras te rodean… Saber que existe un archipiélago de personas que siempre te dirán la verdad vale mucho… Quiero que formes parte de mi archipiélago de sinceridad”
Nunca dejaré de buscar mi archipiélago de sinceridad... ¿Quieres formar parte de él? «Jamás nos mentiremos... Escúchame bien, eso implica algo más que ser sincero... En este mundo mucha gente es falsa... Las mentiras te rodean... Saber que existe un archipiélago de personas que siempre te dirán la verdad vale mucho... Quiero que formes parte de mi archipiélago de sinceridad...» «Saber que puedes confiar en la otra persona, que nunca te mentirá, que siempre te dirá la verdad cuando selo pidas, no tiene precio... Te hace sentir fuerte, muy poderoso...» «Y es que la verdad mueve mundos... La verdad te hace sentir feliz... La verdad creo que es lo único que importa...»
Albert Espinosa nos lleva a una historia tortuosa
de un hombre perdido entre los fantasmas de su pasado, la muerte de su madre,
la mala relación que mantuvo y mantiene con sus hermanos y padre, nos invita a
perdernos en una desgarradora prosa llena de vagos sentimientos por parte del
protagonista de esta obra, quien nos cuenta en primera persona su vivir y
tormento.
Una historia reflexiva
y con momentos llenos de una peculiaridad tan común y a su manera, diferente. Sin
embargo, el escritor utiliza una cantidad exagerada de puntos suspensivos que
no tiene razón ni forma de ser en donde los utiliza, creo no exagerar, que por lo menos en cada página pude conseguir en
promedio 15 puntos suspensivos, haciendo la historia un poco lenta, vaga y superficial.
Supongo Albert Espinosa intento hacer su propia marca en cuanto a la literatura
que intento crear, obteniendo el efecto contrario en el lector, una historia
confusa, difícil de leer y asimilar. Entorpecen la lectura, los puntos
suspensivos, pueden ser una gran manera de plasmar una frase, dan fuerza y
plenitud a una escritura, pero el uso excesivo de estas llegan a ser
relativamente molestas e innecesarias realmente, causando un efecto no deseado.
Debo admitir, que en más
de una ocasión, estuve tentado a cerrar el libro y nunca más abrirlo por la
misma razón que comento arriba, la única razón por la cual no lo hice y logre
terminarlo, es que la cuestión de fondo de la historia es muy atractiva para el
lector, desde un punto de vista práctico, si el autor hubiese encontrado otra
forma de plasmar sus ideas, hubiésemos encontrado una historia maravillosa
dentro de este libro, fácil de asimilar y digerir.
La historia, sin
embargo puede llegar a gustar en momentos determinados, aunque la misma no
tenga un rumbo conciso y en realidad es muy generalista, como si alguien
contara una historia sin gran importancia para quien este interesado en
saberla. Albert Espinosa, tiene una facultad extraordinaria para crear frases,
los títulos de los capítulos son exquisitos y maravillosos, como igual, las
frases-reflexiones que el libro contiene; que pueden ser fácilmente aplicadas
en nuestra vida cotidiana como si de mandamientos se tratase para lograr
comprender la vida y sus pequeños pero maravillosos desastres que nos hacen
retomar un rumbo desconocido que antes no logramos ver. Aunque puedo llegar a
ser fastidioso, pero los puntos suspensivos que se aplican en la narrativa me
vuelven loco, son eternamente fastidiosos y los aspectos vagos de la historia
me hacen desear cerrar el libro y ponerlo en una estante negro con prohibición
a su lectura, y mira que estoy a favor de la lectura, me encanta la literatura,
pero realmente la forma de escribir es una tortura para mi, quizás existan
personas que les guste el efecto “puntos suspensivos en exageración” y sea una
simple manía que tengo, pero en mi caso, es un error fatal y destructor de la
narrativa.
Sin embargo, este
libro pudo haber sido mucho más placentero si el autor aplicara ciertas reglas
de escritura, la historia a mi parecer, no lo es todo sino quien la cuenta y
como la cuenta. Un error fatal para la historia. Que no deja de ser una historia profunda que
nos hace pensar, reflexionar, reír e incluso llorar.
Es
un libro relativamente corto, y se lee muy rápido, sobre todo por la cantidad
de frases y párrafos que se aplican a historia, que hace el libro mucho más
corto de lo que realmente es.
No muy
recomendado para aquellos que odian los puntos suspensivos, pero si para
aquellos que adoran los libros que traen consigo una infinidad de frases
reflexivas e historias desgarradoras.
Calificación: 2/5
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